Guía para ayudar a criar niños prudentes
enplenitud
¿Sabría su niño como reaccionar si…
-se perdiera en un centro comercial?
-un extraño amistoso y de buen aspecto le ofreciera llevarlo a casa después de clase?
-un amigo lo instara a tomarse una cerveza o fumar un cigarrillo con droga?
-la babysitter o un vecino quisiera jugar un juego secreto?
Una cosa muy buena en los niños es la forma en que naturalmente confían en la gente, especialmente en los adultos. A veces es muy difícil para los padres enseñar a sus niños a contrabalancear esta confianza con cautela. Pero hoy en día los niños necesitan aprender algunas reglas de sentido común que pueden contribuir a su seguridad -- y alimentar la confianza en si mismos que necesitarán en casos de emergencia.
Comience por lo básico
Asegúrese de que sus niños sepan su nombre completo, su domicilio (ciudad y estado) y el número de teléfono con el código del área.
Asegúrese de que sus niños sepan marcar los números de emergencia y cómo utilizar un teléfono público. Practique la forma de hacer llamadas de emergencia con un teléfono de juguete.
Dígales que nunca acepten subir a un vehículo o recibir regalos cuando el ofrecimiento venga de una persona que ni ellos ni usted conocen bien.
Enséñeles que, si se perdieran en un centro comercial, tienda o en la calle, para pedir ayuda deben dirigirse a un empleado de la tienda, un guardia de seguridad o un oficial de policía.
Dé buen ejemplo con su propia conducta: cierre las puertas con llave, trabe las ventanas y mire quién llama antes de abrir la puerta. Dedique tiempo a escuchar con atención cuando los niños hablen de sus miedos y sus sentimientos hacia gentes o lugares que los aterrorizan o los hacen sentir incómodos. Dígales que deben confiar en sus instintos. En la escuela y el recreo
Aconseje a sus niños a caminar y jugar con amigos en lugar de hacerlo solos. Dígales que eviten los lugares que puedan ser peligrosos -- edificios desocupados, callejones, parques y lugares de recreo con equipos rotos y basura.
Enseñe a sus niños a resolver sus disputas con palabras y no con los puños y a alejarse cuando otros estén peleando. Recuérdeles que las burlas y las bromas pueden herir a los amigos y convertirlos en enemigos.
Asegúrese de que sus niños tomen el camino mas seguro para ir y volver de la escuela, las tiendas y las casas de los amigos. Camine con ellos por tales rutas y señáleles los lugares a donde pueden recurrir si necesitan ayuda.
Aliente a sus niños a estar alerta en el barrio y a informar a un adulto -- usted, un maestro, un vecino, un oficial de policía -- si observan algo que pareciera no ser totalmente normal. Póngase al tanto de la política de la escuela respecto a las ausencias de los niños. Cuando un niño está ausente, ¿llaman a los padres?
Investigue los programas de atención a los niños fuera del horario escolar -- estudie las certificaciones de los mismos, si los empleados están calificados, si observan reglas de autorización paterna o materna para realizar excursiones, si merecen buena reputación dentro de la comunidad, si están abiertos a la participación de los padres y cuál es su política respecto a visitas paternas o maternas.
Solo en casa
Deje siempre un número de teléfono al cual se lo pueda llamar. Colóquelo cerca del teléfono, junto con los números de vecinos y a utilizar en casos de emergencia el cuartel de policía y de bomberos, ambulancias y el centro para atender intoxicaciones.
Exija que su niño se comunique con usted o con un vecino cuando llegue a la casa. Llegue a un acuerdo sobre visitas de amigos o visitas a casa de amigos cuando no haya un adulto en la casa.
Asegúrese de que su niño sabe como utilizar la cerradura de la puerta y las trabas de las ventanas.
Ordene a su niño que no permita la entrada de nadie sin permiso suyo y que si alguien viene o llama por teléfono, no le diga que no hay adultos en la casa. Los niños pueden explicar que los adultos están ocupados y tomar el mensaje.
Prepare un plan para escapar de la casa en caso de incendio u otra emergencia. Ensáyelo con sus niños.
Como proteger a su niño del abuso sexual
Haga que su niño entienda que a usted le puede contar todo y que usted le va a dar apoyo.
Enséñele a su niño que nadie -- ni siquiera la maestra o un pariente cercano -- tiene derecho a tocarlo de manera que lo haga sentir incómodo y que no hay nada de malo en decir que no, escaparse y relatar lo sucedido a un adulto.
No fuerce a los niños a besar, abrazar o sentarse en la falda de un adulto si no quieren hacerlo.
Esto les permite retener el control y les demuestra que tienen el derecho a decir que no.
Sepa siempre dónde y con quién está su hijo o hija.
Ordénele a sus hijos a no acercarse a los extraños que suelen frecuentar los lugares de recreo, los baños públicos y las escuelas.
Esté alerta respecto a los cambios de conducta que manifieste su niño que puedan ser indicativos de que es víctima de abuso sexual, tales como: repentino retraimiento y falta de comunicación, no participación en actividades, negarse a ir a la escuela, hostilidad inexplicable hacia una babysitter o pariente favorito, o incremento de su ansiedad. Algunos síntomas físicos del abuso incluyen el orinarse en la cama, la pérdida de apetito, enfermedades venéreas, pesadillas, y quejas de dolor o irritación en la zona genital.
Si su niño ha sufrido abuso sexual, de inmediato haga la denuncia ante la policía o una agencia de protección de menores.
Si su niño es victima de cualquier crimen, ya sea del robo de su dinero para el almuerzo o de abuso sexual, no le haga sentir culpable. Escúchelo y muestre comprensión.
Fuente: National Crime Prevention Council (USA)
jueves, 30 de octubre de 2008
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